Aunque el acero inoxidable tiene fama de no oxidarse nunca, la realidad es muy distinta. Lo que ocurre es que se oxida con menos facilidad que otros metales que tienen hierro como base. Para explicar la resistencia a la corrosión del acero inoxidable y los estándares de calidad que lo certifican, tenemos que hablar de la norma DIN.

¿Qué es el acero inoxidable?

Todos los aceros que existen tienen una composición idéntica de base, formada por hierro y carbono. El inoxidable, sin embargo, contiene en su fórmula una aleación de cromo. El cromo es lo que hace que el acero sea más resistente a la corrosión, pero existen diferentes grados. Esto hace que las características físicas sean distintas.

El acero inoxidable debe tener 10,5% de cromo y, dependiendo del grado de este, es posible que contenga niveles más altos de esta aleación, así como otros metales como molibdeno, níquel, titanio, aluminio, nitrógeno, cobre, fósforo y selenio.

Sin embargo, el acero inoxidable, al igual que el estándar, se puede marcar con huellas dactilares y grasa, además, también es posible que pierda color, y, con el tiempo, aparezcan los primeros signos de corrosión. ¿Qué es lo que certifica la eficacia y calidad del acero inoxidable? Para dar respuesta, tenemos que acogernos a la norma DIN.

¿Qué es la norma DIN?

Para hablar del acero inoxidable como un elemento de aplicación en las diferentes industrias, es indispensable explicar los estándares internacionales dentro de los que se encuentran las normativas DIN (Instituto Alemán de Normalización). El objetivo de los diferentes estándares, dentro de los que encontramos, por ejemplo, la ISO y la AISI, es clasificar las aleaciones y certificar que el material que se utiliza es de calidad.

Las normas internacionales no son las mismas en todos los países, pues cada Estado cuenta con sus propias especificaciones, pero todas tienen algo en común y es que incluyen las características de los materiales:

• Clasificación.
• Descripción.
• Composiciones químicas.
• Resistencia.
• Soldadura.
• Ductilidad.
• Tratamiento térmico.

¿Cómo se compone la norma DIN?

La norma DIN es un estándar regulado que permite a las empresas e industrias garantizar la integridad y calidad del producto final. El DIN, como institución, se fundó en 1917 y ha estado en constante evolución. Sin embargo, debemos decirte que la norma DIN no solo se aplica a los metales y materiales para la industria, pues es posible encontrarla incluso en el papel.

Una norma DIN, que se revisa cada cinco años, se compone de las letras DIN y se les asignan una serie de letras y dígitos que representan símbolos químicos y números. El código descriptivo aporta orientación respecto de la composición del acero. Así, cuando vas a adquirir un metal sabes cuál es la fórmula que lo compone y si es justo lo que necesitas.

Acero inoxidable 316, ¿el menos corrosivo?

Ahora que ya sabes qué es la norma DIN, volvamos al principio: los tipos de acero inoxidable que existen. No se trata de un metal totalmente inoxidable, pues puede deteriorarse con el tiempo, lo que ocurre es que es mucho más resistente. Cuando hablamos de los tipos de acero inoxidable que existen, en la industria de los mecanizados los más comunes son el 304 y el 316.

Se dice que el acero 316 es el más resistente y se asocia a la norma DIN 2353 1.4571 (316Ti). Este tipo de material se utiliza en condiciones con alta acidez y elevados niveles de sal, como por ejemplo, en las plataformas petrolíferas, pero también en la industria alimenticia. Esto se debe a que el acero inoxidable 316 permite que las máquinas que componen, por ejemplo, una línea de producción, tengan una vida útil mucho más larga.

Las piezas fabricadas con este tipo de acero son ideales para ambientes hostiles y de condiciones muy extremas. Soportan, por ejemplo:

• Inmersiones en agua salada o pulverización de sal.
• Atmósferas ácidas.
• Calor y frío extremo.
• Vibraciones.

Hoy en día el acero inoxidable 316 podemos encontrarlo en una gran variedad de máquinas herramienta y en líneas de producción. Generalmente, a manera de chapas que dan forma a la estructura de la máquina. Sin embargo, también es posible comprar tornillos, tuercas, racores, tubos, varillas y un largo etcétera de piezas mecanizadas en este tipo de acero.

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