En Insoto somos expertos en siderurgia y en nuestro catálogo puedes encontrar distintos tipos de chapas como cubiertas, onduladas, trapezoidales, entre otras. Además, también disponemos de chapas negras y galvanizadas. Pero, ¿Cómo se fabrican las chapas? Te contamos los diferentes procesos para hacerlo.

¿Qué son las chapas y para qué se utilizan?

Las chapas son láminas de metal que se utilizan en diversos sectores. Se emplean para la fabricación de automóviles, partes de aeronáutica y hasta en la industria aeroespacial. También están presentes en las fábricas y en el sector de la alimentación. Puedes encontrar chapas para fabricar puertas y hasta mesas. ¿Y cómo se fabrican las chapas?

Partamos de la base que las chapas se fabrican en varios espesores y medidas que varían en función del uso que se le vaya a dar a la pieza. El mecanizado de chapas es muy variado y puede hacerse a través de distintos métodos y utilizando diferentes máquinas herramienta. Todo depende del acabado que se le quiera dar porque, por ejemplo, pueden crearse grecas y ondas sobre su superficie con el objeto de darle mayor rigidez a la pieza.

Las chapas metálicas llevan tratamientos superficiales que combaten la oxidación y la corrosión. Aquí encontramos las chapas cromadas y las galvanizadas, entre otras.

Cómo se fabrican las chapas: Descubre los diferentes procesos de mecanizado

El mundo de los mecanizados es muy extenso y comprende diferentes procesos y máquinas herramienta que son capaces de hacer múltiples trabajos. Generalmente, cuando se trabaja con chapas, lo primero es eliminar el material a través de un proceso de corte; después, se procede a la deformación, en caso de ser necesario.

Vamos a empezar por la eliminación de material, que consiste en cortar piezas de material en bruto, es decir, un bloque, para darle la forma deseada. La eliminación de material tiene que ser precisa y seguir procesos veloces y eficaces. Para ello se utilizan diversas técnicas.

Corte por láser

¿Cómo se fabrican las chapas con láser? El corte por láser es uno de los procesos más modernos que existen, además de ser uno de los más rápidos. Un rayo láser de alta intensidad se coloca en una posición específica para hacer el corte y, de ser necesario, hacer grabados y perforaciones. Para la fabricación de chapas utilizando este método se pueden emplear tres tipos de láseres diferentes:

• Dióxido de carbono. Son láseres con alto rendimiento y mucha potencia. Se emplean para cortar material fino.
• Láser de neodimio. Cuentan con mucha energía, pero baja eficiencia. Son más utilizados para perforar, soldar y hacer grabados.
• Láser Nd-YAG. Cuentan con gran potencia y son capaces de cortar materiales muy gruesos.

Las máquinas de corte por láser trabajan acero, acero inoxidable, aluminio y otros metales. Este proceso se aconseja para el mecanizado de piezas con un grosor máximo de 15 mm (aluminio) y 6 mm (acero).

¿Cómo se fabrican las chapas por chorro de agua?

El corte por chorro de agua es una técnica muy eficaz para fabricar chapas. Consiste en utilizar una boquilla a través de la cual sale agua a alta presión. La presión del agua tiene que ser suficientemente elevada para poder traspasar el material y cortarlo. Para la fabricación de chapas se emplea una mezcla de agua y sustancias abrasivas granulares.

Este es un tipo de mecanizado CNC (por control numérico computarizado) y es uno de los más precisos. ¿Por qué? Porque a diferencia del corte por láser y plasma, el agua no genera calor, así que la pieza no corre el riesgo de deformarse.

Corte por plasma

El corte por plasma es un proceso en el que se aplican calor y energía a un gas que se transforma en plasma. El plasma se aplica a manera de chorro caliente utilizando un gas inerte o aire que sale por una boquilla hasta llegar a la pieza a cortar. Este proceso se caracteriza porque se crea un arco eléctrico entre el plasma y la pieza por lo que, en consecuencia, la pieza se funde y corta por el calor.

Para realizar este tipo de mecanizado es necesario utilizar una máquina especial conocida como cortadora de plasma. Las cortadoras funcionan con un material que sea conductor de la electricidad, es decir, solo trabajan con metales. Estas máquinas tienen la ventaja de poder cortar espesores muy gruesos (300 mm para aluminio y 200 mm para acero).

Deformación de las chapas

Es importante destacar que las chapas también pueden deformarse y transformarse. La deformación es un proceso mediante el cual se aplica una fuerza controlada que permite doblar o conformar las chapas. A la deformación pertenecen distintos tipos de mecanizado: doblado, conformado, estampado y estirado.

Para poder hacer la deformación de chapas es indispensable que el proceso lo realice un operario experto en la materia. Esto se debe a que las chapas pueden deformarse fácilmente (con malos resultados) si no se aplican las fuerzas necesarias.

Una de las máquinas más utilizadas para el conformado de chapas es la plegadora. La función de esta máquina herramienta es doblar la chapa hasta darle la forma que se desea, sin arrancar el material. Básicamente, la chapa se dobla sobre sí misma hasta conseguir el ángulo que se desea o bien, una curva.