Los principales tipos de viga metálica

Como profesionales en el trabajo de material siderúrgico, en Insoto estamos muy acostumbrados a trabajar con diferentes elementos de obra y maquinaria pesada. Además, para cualquier construcción tanto grande como pequeña se necesita conocer los tipos de viga metálica y sus características. Esto permitirá que la estructura general se amolde de la mejor manera posible al entorno y a sus utilidades.

El metal es un material que se puede elaborar de diferentes maneras a través de molduras y procesos galvanizantes. Por eso, merece la pena conocer sus diferentes aplicaciones para construcciones a largo y corto plazo.

¿Qué tipos de viga metálica existen y cuando se utilizan?

Vigas de acero, hierro u hormigón

Las vigas metálicas están hechas, principalmente, por un mismo material: el hierro. Luego, se suele reforzar el hierro con carbono para reforzar la materia prima, resultando en la creación de acero. A día de hoy, se suelen utilizar las dos formas de hierro y estas dependerán del tamaño y peso de la construcción en las que se quiera implementar. Para esto, también es importante conocer la estructura de una viga y sus diferentes partes antes de hablar de otras características y usos.

La estructura de una viga de metal laminada

La estructura de una viga moderna se divide en tres partes: el número, el alma y las alas.

  • En primer lugar, el número es la altura de la viga y se mide en milímetros. De hecho, a la demonización de los tipos de vigas laminadas se une a la medición de la propia.
  • En segundo lugar, el alma son los huecos, separados por la sección vertical de la viga, y que se encarga de absorber toda la fuerza ejercida del techo y el suelo del edificio. Normalmente se rellena estos huecos de hormigón, para una mejor resistencia y sujeción.
  • En tercer lugar, destacan las alas. Estos son los elementos horizontales a los extremos de la sección vertical y absorben las fuerzas perpendiculares a la viga. Pueden ser de doble T o prescindir de

Vigas de doble T o I latina

Este tipo de vigas de metal se caracterizan por tener dos alas que se extienden tanto a la derecha como a la izquierda de la sección central y vertical, haciendo una T en ambos extremos. Existen, además, tres tipos de vigas de doble T que difieren en el grosor y la forma de las alas. Por ejemplo:

Vigas IPN

Estas vigas tienen una estructura muy parecida a la letra i en mayúscula. Esto se debe a que la sección central que separa las alas es más fina y se una a dichas alas de forma inclinada y no recta. Además, los bordes son más redondeados.

Este tipo de elementos se utilizan en pilares, jácenas, incluso para reforzar otras vigas principales. Las vigas IPN, a parte, se utilizan para todo tipo de construcciones grandes y pequeñas como edificios y maquinaria pesada.

Vigas IPE

Las caras exteriores e interiores de las alas son paralelas entre sí y la transición de la sección central a cada parte es redondeada, pero se mantiene en una recta que no está inclinada. Se podría decir que los bores de la transición entre «tallo» y T son curvos.

Las vigas IPE se utilizan para construcciones de mayor tamaño, como rascacielos o maquinaria de astilleros y puertos.

Vigas HEB (tipo GREY) y HEA

Se considera como una viga de doble T, aunque su forma se asemeje más a una H tumbada. Este tipo de viga mantiene la curvatura ya vista en las vigas IPE, solo que la anchura de las alas es mayor. Se suelen utilizar para construcciones civiles, escaleras, columnas, carrocería.

Vigas de hierro de simple T

Estas prescinden del segundo ala, cuyos extremos son redondeados. Se suelen utilizar en puentes o railes, ya que su objetivo es que la estructura tenga más estabilidad y torsión.

Vigas UPN o en forma de U

Se utiliza para reforzar la estructura de puentes o canales, y pueden ser de hormigón o acero. Desaparece parte del ala y este se vuelve más grueso en comparación con la sección vertical, que solo se conecta en una dirección.

Vigas en forma de L

Las vigas en forma de L son una simplificación de todo el resto de vigas. Normalmente se utiliza para construcciones monoíticas y para esquinas de dos sentidos, que, normalmente se unen a vigas de simple T.

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